martes, 31 de enero de 2012

Boletín de Ayuda al Redactor

Boletín de Ayuda al Redactor
Febrero de 2012

LEÍSMO y LAÍSMO

Revisar los textos siguientes:
Soluciones:

1. A un vecino, después de robarle la cartera, le golpearon; s: A un vecino, después de robarle la cartera, lo golpearon (es más correcto “lo”, por ser complemento directo. En caso de duda, póngase la frase en femenino –“A una vecina, después de robarle el bolso, la golpearon”¬– y se verá claro que se trata de un complemento directo. La Real Academia admite “le” para complementos directos cuando se refieren a personas masculinas, pero esto más bien genera confusión).

2. Los que le conocieron hablan muy bien de Marcelo; s: Los que lo conocieron hablan muy bien de Marcelo (cfr. n. 1: “los que la conocieron hablan muy bien de Marcela”).

3. ¿Has visto a Juan? No le he visto; s: ¿Has visto a Juan? No lo he visto (si fuera María, no dudaríamos en escribir “la”).

4. A mi prima, la di un empujón, porque me había quitado la merienda; s: A mi prima, le di un empujón, porque me había quitado la merienda (el complemento directo es empujón, el pronombre personal es el complemento indirecto: "le" tanto para el masculino como para el femenino).

5. Al abuelo, no le molestéis; s: Al abuelo, no lo molestéis (en femenino: “a la abuela, no la molestéis”; "lo" y "la" son complemento directo).

6. A Juan, la lectura de Antígona le llevó a interesarse por los estudios humanísticos; s: A Juan, la lectura de Antígona lo llevó a interesarse por los estudios humanísticos (cfr. 1).

7. A los buenos maestros, hay que escucharles e imitarles; s: A los buenos maestros, hay que escucharlos e imitarlos (para salir una vez más de dudas, póngase en femenino: “A las buenas maestras hay que escucharlas e imitarlas”).

8. Conviene pensar en actividades que les ayuden a descubrir la importancia de la lectura; s: Conviene pensar en actividades que los (o “las”, si se refiere a mujeres) ayuden a descubrir la importancia de la lectura.

9. A mi primo Eduardo, le quiero mucho; s: A mi primo Eduardo, lo quiero mucho (por la misma razón –se trata de un complemento directo–, se dirá: “A mi prima Valeria, la quiero mucho”).

10. Los de su propia familia no le recibieron, no le reconocieron e incluso lo reprocharon su conducta; s: Los de su propia familia no lo (la) recibieron, no lo (la) reconocieron en incluso le reprocharon su conducta (aquí se puede ver la distinción entre "lo" y "la" como complemento directo y "le" como indirecto, tanto para el masculino como para el femenino. El complemento directo de la última frase es "su conducta").

11. A Marisa, no la dije nada; s: A Marisa, no le dije nada ("le" porque se trata de complemento indirecto, lo mismo que "a Marisa"; el complemento directo es "nada").

12. Puso trampas al mapache para tenerle controlado; s: Puso trampas al mapache para tenerlo controlado ("lo" porque es complemento directo; además, como no es de persona, en este caso no es admisible usar "le").

En caso de duda, no hay que fiarse del oído, sino de la gramática.

Luis Ramoneda (Madrid, 1 de febrero de 2012)

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